¿Y por qué una web?

Hasta hace poco el lema era: «Tienes que tener una página web porque tu competencia si la tiene.» Y quizás en ese momento era cierto pero los medios digitales llevan su propio ritmo, otra velocidad. Huelga decir que una web es el escaparate virtual de una empresa, lo que mostramos a nuestros clientes potenciales e incluso a nuestros proveedores, actuales y futuros. Viene a ser como una amplia carta de presentación de nuestro negocio, un método para destacar nuestra empresa.

Esto en cuanto a imagen, pero…

Pero se hace aún más necesaria cuando es el punto de referencia para que nos encuentren, para que seamos visibles, para aumentar nuestra representatividad y llegar a todo el mundo, esté cerca o esté lejos. Para poder ofrecer nuestros productos o servicios a un abanico de personas más amplio de lo que los formatos físicos permiten.

Internet tiene muchas ventajas y una de ellos es la de derribar fronteras, la de acercar contenidos, la de promocionar hasta más allá de lo que creíamos podía ser. Podemos tener un negocio físico o quizás virtual, puede ser de servicios, de productos, de ventas o de asesoría, en cualquier caso necesitamos clientes y necesitamos que sepan lo que hacemos, lo que tenemos, lo que vendemos y cómo lo hacemos. Para ello nada mejor que una web bien diseñada, agradable a la vista. Fácil de utilizar y fácil de actualizar; nadie quiere más complicaciones de las necesarias y el tiempo es un valor importante en nuestras vidas.

Se ha convertido en algo habitual que cuando necesitamos algo buscamos en la Red, sea a través de nuestro ordenador o, mucho más probable si nos encontramos de viaje, a través del móvil o tablet. Estos dispositivos son ahora algo esencial en nuestras vidas, un mentor, un consejero, un consultor, un guía … y si se busca en Internet, debemos tener presencia en Internet, naturalmente.

Ya tengo cuenta en Twitter y un perfil en Facebook

Fantástico, las Redes Sociales son algo necesario en nuestra promoción y mejoran nuestro alcance, en todos los sentidos, pero deben estar enlazadas a nuestra empresa, a nuestro negocio y, una vez más, la web es el escaparate que todos verán. Si un cliente busca algo en concreto lo hará en Google o en su buscador preferido, no en Facebook ni en Pinterest, estos son refuerzos de nuestra imagen, un eslabón más de la cadena.

Las nuevas tecnologías ya forman parte de nosotros y nuestra empresa debe formar parte de ellas.